Las pequeñas personas hacen grandes cosas, y las grandes cosas hechas por gente pequeña llegan antes al corazón.
SolusOS, como tal, como un fork, con ese nombre, como herencia de un trabajo que llegó a ser, ya no existirá, y en su lugar algo nuevo brotará desde la profundidad de nuestro ser, cerca del corazón, en donde nacen los sueños.
Esto solo es un pequeño rayo de luz abriéndose paso entre las nubes en un día nublado, una semilla plantada esperando a germinar, un sueño por compilar.
Cuando todo apunta a que no puedes, a que debes abandonar, a que debes agachar la cabeza y seguir la corriente de lo establecido, solo tienes que apretar fuerte los dientes, tomar impulso, y romper la barrera de los conformistas. No hay nada fácil pero al menos, si hay que morir, se morirá con la botas puestas.
Y hasta aquí puedo leer…
