Solo somos simples pasajeros en el viaje de la vida, con un principio y un final sin retorno.
Es por eso, que mientras dure el viaje, boleto en mano, debemos ir tomando aquello que se nos ofrece de manera altruista y que de alguna manera sabemos que puede hacernos un bien, aquello que nos reconforte en los baches de la vida y que incluso puede hacernos mejores personas.
Hoy es uno de esos domingos en los que no tienes ni punto de partida ni de llegada, solo te vas dejando llevar por el tiempo, por la corriente, y te conviertes en un simple pasajero.
Es entonces cuando miras a tu alrededor y te das cuenta de que eres un completo incompleto, de que nada es fijo ni definitivo, de que todo puede cambiar o seguir igual, y todo depende de tu intervención. Un simple pensamiento que atraviese en un momento dado tu cerebro puede cambiar el discurso de semanas, e incluso de meses o años.
Nada dura eternamente, ni siquiera el amor, aunque hay amores platónicos que duran toda la vida.
Este Domingo me siento como un simple pasajero, una minúscula pieza de un engranaje tecnológico que no se detiene, solo puedo girar y girar, avanzando despacio, lentamente, cada vez más cerca y más lejos.
Y es en un punto de ese viaje, cuando nadie te ve, cuando te echas “p’alante” y te cambias la coraza, cuando te preguntas ¿por qué no?, cuando sopesas los pros y los contras, cuando decides hacer lo imprevisto.
Hoy es uno de esos Domingos que toca reorganizar de nuevo el HD para darle cabida a otro miembro. La próxima Ubuntu 14.04 se ve prometedora, aunque aún en la actual beta me está dando algunos fallos. (cosas de versiones no finales)
En este Domingo solo soy un simple pasajero de un viaje largo y aburrido, es por eso que me rodeo de buenos compañeros, el mejor KDE en KaOS y con un buen Gnome en Ubuntu 14.04 Unity.
Solo el tiempo dirá hasta donde llegará este viaje, pasajeros virtuales de un aburrido Domingo.
